Reciclaje

En España, se estima que cada consumidor genera al año unos cuatro litros de aceite de cocina usado. Más de la mitad de este aceite acaba en los desagües, generando graves problemas en la red de saneamiento y en el medio ambiente.

Estos problemas se pueden evitar reciclando el aceite para convertirlo en biocombustibles. De esta forma se reduce el consumo de combustibles fósiles al mismo tiempo que se aprovecha un residuo que de otra forma sería altamente contaminante.

¿Por qué reciclar el aceite usado?

Estas son las principales razones por las que debemos reciclar el aceite usado de la cocina en lugar de verterlo por el fregadero:

• Atasca las tuberías. Cuando se enfría se vuelve más espeso y se adhiere a las paredes de las tuberías y a restos de comida creando una masa espesa que tapona la circulación del agua.
• Crea atascos en la red de alcantarillado urbano. Al igual que ocurre con las tuberías de nuestras casas, debido a su característica aglutinante, el aceite también genera grandes atascos en las canalizaciones de las redes de saneamiento de nuestras ciudades.
• Es una fuente de proliferación de gérmenes y bacterias. Los aceites acumulados en los conductos de saneamiento de nuestras viviendas y nuestras ciudades, así como los de nuestros ríos y lagos, sirven de caldo de cultivo para el desarrollo de gérmenes y bacterias u otros organismos nocivos para nuestra salud. Además sirve de alimento a cucarachas y ratas.
• Genera unos altos costes de tratamiento en las estaciones depuradoras de agua. Cuando estos residuos llegan a las depuradoras de aguas residuales su eliminación física o química es además de costosa, generadora de otras fuentes de contaminación.
• Contamina nuestros acuíferos. El aceite flota en el agua, creando una fina capa que se extiende por la superficie de esta, afectando al intercambio de oxígeno y asfixiando a los seres vivos del ecosistema. Se estima que 1 litro de aceite contamina 1000 litros de agua.
• Reciclando este residuo obtenemos biodiesel. Una energía renovable que es respetuosa con el entorno y reduce la dependencia energética del petróleo. El biodiesel tiene menos metales pesados que el gasoleo derivado del petróleo, al tiempo que su combustión produce una menor emisión de CO2.
• Además de biodiesel, con el aceite reciclado se pueden elaborar abonos, barnices, cera, cremas, detergentes, jabones, lubricantes, pinturas, velas, etc.

¿A dónde debemos llevar el aceite usado para reciclar?

Actualmente la mayoría de ayuntamientos ofrecen un sistema de recogida de aceite usado mediante contenedores urbanos. Algunos municipios, los ubican junto al resto de contenedores de basura, distribuidos por toda la ciudad. En otros casos los colocan en unos pocos lugares concretos, como mercados municipales, o grandes superficies comerciales. El color suele ser rojo o naranja, aunque no siempre es así. En la mayoría de contenedores el aceite se debe depositar en recipientes cerrados, de plástico.

Otra opción son los puntos limpios o ecoparques, aunque suelen estar más alejados de nuestros hogares.

Los grandes productores como hoteles, restaurantes, hospitales, etc. pueden solicitar la recogida a domicilio a empresas que se dedican a este fin.

Si no sabes cuales son los sistemas de recogida de tu municipio, consúltalo en tu ayuntamiento.

¿Qué aceite podemos reciclar?

El aceite que se puede depositar en estos contenedores urbanos es el vegetal sobrante de la cocina, de frituras, grasas y asados, de alimentos enlatados, manteca de cerdo, o grasas estropeadas y caducadas.

No se debe depositar en estos contenedores el aceite de motor, grasas industriales o aceites con bases de petróleo. En este caso, la legislación obliga a los fabricantes a hacerse cargo de los mismos. Para ello, se ha puesto en marcha la entidad Sigaus, que se encarga de la recuperación de este residuo.